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Cuando llueve en Caguas, llueve dentro de la iglesia madre


Las imborrables huellas del huracán por la Diócesis de Caguas son recordadas en la Catedral Dulce Nombre de Jesús cada vez que cae un aguacero. Cuando esto ocurre en el interior del templo comienza a caer un chubasco, no en forma de goteras; sino en forma de lluvia.


P. Ricardo Santín, rector de Catedral explicó que al igual que el pueblo, la iglesia madre de la Diócesis sufrió la embestida del temporal y lucha por recuperarse. “Las tantas planchas de zinc que volaron por la zona. Los zines del extenso techo de la Catedral fueron a parar por toda la zona adyacente. Cayeron como papel estrujado y lanzado al suelo, al estacionamiento, a la zona cercana a la plaza y a los techos de otros edificios. Aún quedan muestras de los zines en los techos de los edificios anexos a la iglesia”, expresó.


Ahora solo queda un techo falso que solo funciona como aislante de temperatura. Este no es impermeable. Cada vez que llueve en Caguas, llueve en el interior de la Catedral. Durante los primeros días cuando llovía el Rector sonaba las campanas de la Catedral y varios fieles se enrollaban las mangas. Así un pelotón de trabajadores lidiaban con la inundación constante en la iglesia. El techo falso e inestable no aguanta el peso de un trabajador para colocar toldos. Esto significa que la situación va a tardar. Para P. Ricardo, es una oportunidad para vivir las virtudes aprendidas del Evangelio. “El techo se ha caído, pero la Catedral sigue en pie y nuestra fe también. Nosotros tenemos confianza en todo nuestro pueblo de que vamos a salir adelante con la ayuda de Dios”, dijo el Rector con ánimo.


A pesar de todo, la iglesia madre ha continuado con sus celebraciones litúrgicas y sirviendo a la comunidad diligenciando las ayudas a los necesitados y más vulnerables que llegan a través del centro de acopio diocesano. Esto porque la prioridad es la gente.


La reconstrucción tomará un tiempo considerable. Por eso el Obispo de la Diócesis, Mons. Eusebio Ramos Morales ha invitado a orar, a la comunión con la Iglesia y a unirse en solidaridad para reconstruir a Puerto Rico. Esto en tiempos donde la Iglesia emprende una misión. La Diócesis tiene en sus hombros la tarea de diligenciar ayudas a los necesitados, reconstruir el espíritu del pueblo y reconstruir la planta física.


Los interesados en enviar donativos lo pueden hacer a Diócesis de Caguas: Solidaridad y misión para reconstruir en el banco First Bank, cuenta núm. 1408500390, ruta y tránsito 221571473. Esta cuenta funciona también para diligenciar donativos para el centro de acopio diocesano.


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