Cardenal Cupich recorre Diócesis de Caguas y Fajardo-Humacao
El Cardenal Cupich dedicó el pasado 5 de diciembre para recorrer, como enviado del Papa Francisco, las Diócesis de Caguas y Fajardo-Humacao. Esto como un signo real de la cercanía del Santo Padre con el dolor que aconteció y permanece en los pueblos de estas Diócesis que recibieron el destructivo vórtice del temporal.
Luego de la reunión con Mons. Eusebio Morales, Obispo de la Diócesis de Caguas y Administrador Apostólico de la Diócesis de Fajardo-Humacao, el recorrido del Cardenal inició en la Catedral Dulce Nombre de Jesús de Caguas. En la iglesia madre, recién inundada por las ligeras lluvias mañaneras, se le explicaron los daños en la estructura. También escuchó el relato del rector, P. Ricardo Santín, que pasó parte del huracán dentro de la estructura. Luego, lo llevaron al estacionamiento de la Catedral, donde actualmente se celebra misa cuando alguna llovizna impide la Eucaristía en el templo.
Allí en la Catedral el enviado del Papa Francisco fue visitado por la prensa internacional, a quienes comentó: “Hay aproximadamente un millón de dólares en daños, solo en esta Catedral. […] Los seguros han ayudado algo, pero lo más seguro es que no cubren lo suficiente y hay que realizar esfuerzos adicionales como actividades de recolección de fondos para terminar el trabajo”.
Sobre la realidad que se vive, con la celebración de la misa en el estacionamiento, recordó que la iglesia no son las paredes del templo o el techo quebrado, sino “es la gente y la Iglesia existe cuando la gente se reúne”. Asimismo, verbalizó el compromiso de la Iglesia en EE.UU. con la Iglesia de P.R. de acompañar fraternalmente en estos duros momentos, en lo que se refiere a la asistencia de la gente y en la reconstrucción. También le increparon sobre los rumores de una visita del Papa Francisco a la Isla. Ante estos comentarios, se distanció.
Posteriormente se trasladó a Humacao donde pudo apreciar las huellas del huracán durante el trayecto hasta llegar a la Concatedral Dulce Nombre de Jesús. P. Víctor Santiago ofreció un breve recorrido por el templo afectado, que también funciona como centro de acopio.
Uno de los momentos más emotivos del recorrido se dio en la parroquia Nuestra Señora del Carmen en Punta Santiago, Humacao. Allí el Prelado compartió con la gente y pudo apreciar los destrozos de la marejada ciclónica. Durante la conferencia de prensa el Cardenal dijo: “El Papa me ha pedido que venga en persona a expresar su profunda preocupación a la gente de este extraordinario lugar. He visto dónde los programas de caridades católicas como Catholic Extension Society de Chicago están laborando, dónde las donaciones son procesadas y entregadas. Es importante que el mundo vea la realidad”.
En un breve y emotivo mensaje el administrador parroquial, P. José Colón, relató el drama que vivieron los vecinos de Punta Santiago y cómo la parroquia no ha descansado en la asistencia a la gente con comida, artículos de primera necesidad, clínicas de salud, entrega de camas, toldos, se convirtió en dispensario médico, y en centro de la esperanza para la comunidad. “La parroquia se convirtió en la casa de todos”, dijo P. Colón. Varios pescadores, voluntarios, líderes de distintas organizaciones, familias y vecinos estuvieron presentes como un signo de gratitud y para presentar unos detalles al Cardenal. El sacerdote, junto a la comunidad pescadora, pidió que le diga al Papa que “le hacemos una formal invitación, que nos haga el honor de su visita para que como Pedro apaciente a cada uno de estos hermanos”.
De allí la comitiva partió en dirección a la Catedral Santiago Apóstol de Fajardo para continuar viendo los daños. Finalmente, ante la prensa estadounidense que lo siguió paso a paso, enfatizó que la ayuda de la Iglesia de Puerto Rico después del temporal ha sido a todos los afectados sin importar credo religioso. “Pienso que necesitamos acelerar todas las ayudas, especialmente porque hay frustración. Hay personas que se van de la Isla porque han perdido oportunidades y esto afecta el País, especialmente los jóvenes”, concluyó.